Ayer
sábado día 25 de mayo, los amigos y amigas de la Peña flamenca “La Temporera”
de Almodóvar del Río, nos devolvieron la visita que le hicimos hace bastante
tiempo y disfrutamos de un memorable Día de Convivencia e Intercambio Cultural,
en el que ambas Peñas nos hermanamos definitivamente.
Tras
la visita turística por la factoría COVAP, la Plaza de Toros, la Casa de la
Viga (museo de Marcos Redondo), de nuestra ciudad, y de la explicación de la historia de la Casa
del Pozo Viejo y de nuestra Peña, que tuve la suerte de ofrecer a los socios y
socias de la Peña la Temporrera; pasamos a nuestro salón de actos, donde
degustamos un exquisito aperitivo consistente en salchichón, chorizo, jamón
ibérico, exquisito queso de oveja fabricado y producido por el alumno de
nuestra Escuela y cantaor profesional Antonio Jiménez, aceitunas y patatas
fritas. Y el plato estrella de migas tostás, con sus torreznitos, bacalao y
chorizo, que nos hizo el socio que regenta el bar-ambigú Ismael Fernández y que
estaban para chuparse los dedos. Todo ello regado con un excelente vino en rama
que nos trajeron los amigos y amigas de Almodóvar y con cerveza, refrescos y
agua que pusimos de nuestra parte.
Al
finalizar la comida, pasamos a disfrutar de buen arte Flamenco, a cargo de los
cantaores de la Peña La Temporera y de nuestra Peña, a quienes tuve el honor de
presentar y que nos deleitaron con los cantes que enumero a continuación y en
los que pusieron todo el Alma y el Corazón, dando lo mejor de sí mismos:
Abrió
el bote de las esencias nuestro Presidente Félix Guitérrez, que cantó Tientos y
Tangos, que remató por Fandangos transportáos por Tangos. Y se despidió por
Bulerías. Le siguió el alumno de nuestra Escuela Andrés Redondo “El Cenefas”,
que hizo un solo cante por Fandangos de Lucena y el Zángano de Puente Geníl.
Después
le tocó el turno a Benjamín Mohedano, buen aficionado, alumno también de
nuestra Escuela y socio de la Peña de Belmez, que hizo Soleá y Vidalita.
A
continuación el cantaor profesional de la Peña La Temporera Moisés Vargas, nos
hizo vibrar con una Soleá Apolá, acordándose del maestro Fosforito y se despidió
una excelente tanda de Fandangos Naturales y de Huelva.
Y
cerró la primera parte el aficionado Juan María González “Niño de Pozoblanco”,
que hizo Malagueña, con remate de Fandangos de Lucena y finalizó con Tientos y
Tangos. Juan María estuvo bien acompañado a la guitarra por el alumnos de
nuestra Escuela Francisco Javier Calero.
La
primera parte la abrió nuestro socio y alumnos de nuestra Escuela y Presidente
de la Peña flamenca “El Peñoso” de Obejo (Córdoba), que hizo Soleá con la
sobriedad y flamencura que le caracteriza. Y de finalizó con una preciosa canción por Bulerías.
A
continuación el aficionado socio de la Peña La Temporera Francisco Manzilla,
demostró que viene de familia de artistas, ya que es pariente del Tenor y
paisano nuesto, Marcos Redondo Valencia. Francisco cantó Granaina y una
preciosa tanda de Fandangos Naturales, acordándose del maestro Porrina de
Badajoz.
Le
siguió su compañero de Peña y cantaor retirado Rafael Fernández “El Gorra”, que
a pesar de llevar casi 20 años sin cantar, nos emocionó con su cante por
Malagueñas y Fandangos Naturales.
Después,
le tocó el turno a uno de nuestros “buques insignia”, nuestro alumno y cantaor
profesional Antonio Jiménez, nos demostró en el buen momento artístico que se
encuentra, deleitándonos con Guajiras, que cantó con una dulzura y modulación
extraordinarias. Y se despidió con Granaina y Media, arrancando aplausos en
varias ocasiones y haciendo vibrar a la afición.
Y
le tocó cerrar a nuestro cantaor reaparecido para gloria del arte Flamenco y
alumno de nuestra Escuela Bartolomé López “El Arenales”, que podría haber
llegado a ser un número uno y que a sus 70 años, se encuentra como un chaval de
15 y que a pesar de haber sufrido recientemente un ataque de alergia que le ha
tenido postrado en cama, con fiebres muy altas; nos emocionó y embelesó con su
exquisita forma de cantar, que pone los vellos de punta a cualquiera, sea aficionado
o no.
Bartolomé
nos deleitó con unos excelentes Tangos-Romance de temas camperos y se despidió
por Peteneras, emocionando a todos los buenos aficionados que nos dimos cita en
nuestra Catedral del Flamenco.
Y
por indicación del maestro Trenas, finalizaron éstos magníficos artistas su
actuación con un Fin de Fiesta por Fandangos.
Pero
todo ello, no hubiera sido posible, sin el magisterio y esas manos delicadas,
llenas de sensibilidad y fuerza de nuestro maestro, profesor de nuestra Escuela
D. Rafael Trenas Cañete, que se dejó la piel acompañando con la sabiduría, el
gusto, la sensibilidad y delicadeza que le caracteriza, dándole a cada artista
la cobertura musical perfecta y que requería en cada momento, a la vez que
disfrutaba y nos hacía disfrutar en una memorable tarde, derrochando arte con
su toque por los cuatro costados.
Como
es lógico en éstos casos, los presidentes de ambas Peñas, intercambiaron sendos
obsequios, que consistieron en una bandeja de arcilla-porcelana por parte de la
Peña La Temporera y un libro recientemente editado, conmemorativo del 25º
aniversario de los Viernes Flamencos de Pozoblanco, que además recoge un
resumen de la historia de nuestra Peña flamenca, desde sus inicios hasta
nuestros días.
De
ésta forma, las dos Peñas flamencas quedaron hermanadas, tanto en lo humano
como el Flamenco.
Comentarios
y fotografías: Juan Antonio, secretario de la Peña.
No hay comentarios:
Publicar un comentario