Ayer
viernes día 5 de abril, pusimos el broche de oro al 25 ciclo de los viernes flamencos
de Pozoblanco, con un apoteósico recital a cargo de la joven cantaora María
José Pérez, que estuvo magistralmente acompañada a la guitarra por nuestro
socio de honor Antonio Carrión.
Le
tocó presentar a estos dos geniales artistas a nuestro socio D. Antonio García
Herruzo, que hizo una extraordinaria presentación de ambos, aportando datos muy
importantes e interesantes de sus biografías, pero previamente nos dio una
lección de magisterio, contando una anécdota de Manuel Torre y recordando las
circunstancias y artistas que intervinieron en el sexto ciclo de los viernes
flamencos, entre los cuales se encontraban nuestros cantaores locales Pedro
Redondo “El Mojino” y Bartolomé López “El Arenales”, a quien además dedicó y
entregó un precioso poema que le ha escrito. Así mismo, le dedicó a la cantaora unas palabras escritas por el genial Agustín Gómez y al
guitarrista Antonio Carrión un poema de Federico García Lorca e hizo mención de
un escrito efectuado por Félix Grande sobre dicho guitarrista.
La
joven María José Pérez, es una de las cantaoras más completas del panorama
flamenco actual, que posee unos meligmas preciosos en su voz dulce aterciopelada,
que acaricia el oído y arranca los sentimientos más profundos con su pellizco y
flamencura.
Además
de tiene un poderío impresionante en su garganta que le permite cantar los
tonos bajos con exquisita dulzura y luego subir a los más altos sin que resulte
estridente o se le quiebre la voz.
Pose
además una inteligencia y sabiduría asombrosas a la hora de estudiar los cantes
que ejecuta a la perfección, poniéndole mucho sentimiento y cantando con el alma
y el corazón, lo que hace que llegue a cualquier clase de público, tanto a los
más entendidos y ortodoxos, como a quienes no son tan exigentes.
Comenzó
cantando La Caña, que remató con la Soleá-Petenera. Después hizo Malagueñas de Chacón
y de la Trini, que remató con el Fandango de Pérez de Guzmán. Luego hizo
Tientos, acordándose de Calixto Sánchez y Tangos haciendo un recorrido por
Extremadura y Triana. Y finalizó la primera parte por Caracoles, acordándose de
D. Antonio Chacón y el maestro Fosforito.
La
segunda parte comenzó con un solo de guitarra por Bulerías, en el que Antonio
Carrión hizo un recorrido por casi todos los estilos, destacando las de Morón,
que ejecuta a la perfección.
A continuación
María José hizo la Minera del Pajarito, que según dijo, es un cante muy antiguo
y olvidado, que ha rescatado ella y remató con la Taranta de Linares. Después se
templó por Soleá, e hizo la del “Zurraque”, la de la “Serneta” y la de Triana.
Luego pasó a lo “jondo” cantando por Seguriyas de Jerez, con el cierre de la
Seguiriya del “Planeta”, que según los expertos es muy difícil de hacer, pero
ella la bordó y nos puso en pie. Luego cambió el tercio y cantó una bonita
tanda de Fandangos de Huelva de varios estilos, haciendo un recorrido en sus
letras por Valverde, Alosno, Cabeza Rubia y Punta Umbría. Para finalizar el
recital hizo Bulerías que comenzó con la canción de “Ojos Verdes”, luego se
acordó de varios cantaores y cantaoras grandes como “La Paquera” de Jerez y
terminó con la canción “Mi Niña Lola”. Pero a petición del público, cantó “a
Capela” Fandangos transportáos por Bulerías al estilo de Manuel Vallejo, poniendo
el alma y con tanto pellizco, que hasta el propio Vallejo se hubiera sentido
orgulloso de oírla.
Por
su parte, Antonio Carrión estuvo colosal como siempre, porque tiene un poderío
y una transmisión tan grandes, que no actualmente no creo que haya nadie que
pueda hacerle sombra como guitarrista de acompañamiento, ni que disfrute tanto
acompañando al cante y cuando se siente a gusto como anoche, se rompe y toca
para morirse de gusto, como lo demostró en todo el recital, pero especialmente
acompañando las Bulerias, en las que hizo unas falsetas de Dani de Morón, que
le arrancó un fuerte aplauso al público.
Y
como no podía ser de otra forma, despedimos a estos dos formidables artistas
con un interminable y cariñoso aplauso con el público puesto en pie.
Comentarios
y fotografías: Juan Antonio, secretario de la Peña, con la colaboración especial
del socio Bartolomé Dorado.
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