Tras guardar un respetuoso minuto de silencio por las
víctimas del atentado en las ramblas de Barcelona, a pesar del dolor que cada persona
del público, así como artistas y organizadores, etc., sentiría; el pasado jueves día 17 de agosto,
pudimos disfrutar de un excelente Festival de Flamenco al aire libre en el
auditorio del Parque Aurelio Teno de nuestra ciudad.
Efectuó la presentación de los artistas nuestra cantaora
local Pili Acaiñas, que hizo una buena presentación, de forma escueta, concreta
y concisa; sin pérdidas de tiempo, debido a que actuaban muchos artistas y no
procedía extenderse con mucha charla.
Abrió este Festival el grupo de Baile Manuel Jiménez, con
la intervención de la bailaora Irene Ruiz, que estuvo colosal bailando por
Tarantas y Tangos; paseando el escenario con mucha elegancia, arte y poderío.
Estuvo magistralmente acompañada por el elenco de artistas de este grupo, con
la magnífica guitarra de Juan “El Tomate”, el cante de Miguel del Pino y
Alberto Romero y el cajón de Carlos Jurado.
A continuación le tocó el turno a los alumnos de nuestra
Escuela de Cante y Guitarra, comenzando Cristina Márquez, acompañada a la
guitarra por Paco Páez, que nos hicieron dos cantes muy buenos por Soleá y
Alegrías. Luego actuaron Juan María González (Niño de Pozoblanco), acompañado a
la guitarra por Juan Ruiz Lorenzo, que no hicieron dos extraordinarios cantes
por Malagueña con remate de Fandangos de Lucena y unos Tangos con el sello
personal del cantaor. Seguidamente Laura Garrido, acompañada a la guitarra por
Francisco Javier Calero y por Juan María González a las palmas, no hizo un
estupendo cante por Bulerías, con la letra “Rosa de Pitiminí” y una exquisita
tanda de Tangos, acordándose de Badajoz, Graná y la Repompa: dejando un buen
sabor de boca entre el público asistente todos nuestros alumnos.
A continuación le tocó el turno a María José Pérez y
Antonio Carrión, que nos obsequiaron con un derroche de verdadero Arte,
sabiduría y buen hacer; porque Mari Jose interpretó sus cantes con mucha
flamencura, pellizcando, modulando y llevando el compás y “masticando el cante”
a la perfección, además de colocarse en el escenario con una elegancia
exquisita y deslumbrando al público con su belleza y juventud.
Nos hizo esta joven promesa cinco cantes que comenzó con
Granaína y Media, luego pasó al compás y
nos deleitó con Caracoles y pasó a otro cante serio, cantando por Soleá
que quitaba el sentío. Luego pasó de nuevo al compás y nos hizo una excelente
tanda de Tangos de Badajoz, de la Repompa y transportados por Fandangos, con
unas letras y un recitado que emocionó al público asistente. Y finalizó su
actuación con una estupenda serie de Fandangos de Huelva perfectamente
modulados, acordándose de Valverde, Cabeza Rubia, el Valiente de Alosno y
Amonte, para terminar en el Rocío.
Por su parte, Antonio Carrión estuvo cumbre como siempre,
haciendo gala del poderío que tiene en sus manos prodigiosas y de la sabiduría
que atesora como guitarrista de acompañamiento, dándole la cobertura musical
perfecta a en todo momento a la cantaora, a la vez que nos deleitó con un
verdadero concierto de guitarra flamenca.
Y volvió el baile para cerrar el Festival con Manuel
Jiménez y su grupo que estuvieron cumbre, porque son un elenco de artistas
cordobeses extraordinario y cada vez que nos visitan, tanto Manuel como todos
los demás se dejan la piel. Manuel bailó con su habitual ritmo frenético y
electrizante, que pone los bellos de punta, a la vez que exhibe una elegancia
innata en él y pasea el escenario con magestuosidad y un enorme poderío, que
sin duda alguna, le llevará a ser uno de los mejores bailaores de las nuevas
generaciones. Nos hicieron Soleá y Tangos y finalizaron con un genial fin de
fiesta por bulerías, agregándose al fin de fiesta las bailaoras Irene Ruiz y la
jovencísima Alicia Sánchez Montes, que dió muestras de ser otra joven promesa
del baile, con una gitanería y flamencura exquisitas.
Comentarios y fotografías y vídeos: Juan Antonio,
secretario de la Peña flamenca.
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