El
viernes pasado, volvimos a disfrutar de otro excelente recital de flamenco, a
cargo del magnífico elenco de artistas, compuesto por José Canela al cante y
Miguel Salado a la guitarra, que a su vez estuvieron muy bien acompañados con
las palmas de Juan y Fernando Canela (hermano y sobrino) del cantaor.
Le tocó
presentarlos a nuestra genial cantaora y socia Pili Acaiñas, que hizo una
genial presentación de todos los artistas, con gran desenvoltura y aportando
los datos necesarios, sin omitir los detalles importantes ni andarse por las
ramas en cosas que no vienen a cuento y aburren al público. Y para ser la
primera vez que presenta en nuestra Peña, paso el trámite con matrícula de
honor.
En
cuanto al cantaor, dio todo lo que tenía, con una honradez exquisita, ya que en
los ocho cantes que interpretó, hizo letras para pagar unas cuantas hipotecas,
y le echó mucho corazón, arte y compás para rabiar. Interpretó sus cantes con
poderío, sabiduría y metiéndole un pellizco que “gería el Alma”, sobre todo cuando
cantó por Soleá, Soleá por Bulerías y Seguiriyas en las que estuvo cumbre.
En la
primera parte nos hizo Alegrías de Cái; cantes de Levante, acordándose de
Camarón; Soleá en las que se acordó de Antonio Mairena y cerró con Fandangos
naturales.
La
segunda parte la comenzó con Granaínas y continuó con Soleá por Bulerías, para
después hacer unas Seguriyas “de las que duelen”. Y para finalizar el recital,
nos deleitó con una preciosa tanda de Bulerías, interpretando varias coplas en
las que se acordó entre otros de la Paquera, Caracol, Camarón y Lole.
Por su
parte Miguel Salado, estuvo igualmente cumbre, derrochando arte y sintiéndolo
y, al tiempo que acompañaba al cantaor, nos obsequió con un verdadero concierto
de guitarra, con un toque muy personal y una sensibilidad en el toque grandiosa
tanto en el acompañamiento, como en el sólo de guitarra que nos hizo por Soleá;
demostrando además de las magníficas e importantes fuentes de las que ha bebido
y todo ello, sin quitarle ni un ápice de protagonismo al cantaor, que es como
debe hacer todo guitarrista acompañante que se precie.
En resumen, estos cuatro artistas, dieron todo lo mejor de sí y pusieron la Peña boca abajo, ganándose un caluroso e interminable aplauso al final de su actuación.
Comentarios y fotografías: Juan Antonio, secretario de la
Peña flamenca.
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