Ayer viernes, disfrutamos de otro excelente recital de arte
flamenco, a cargo de los colosales artistas Cancanilla de Marbella y Chaparro
de Málaga.
La presentación corrió a cargo nuestro socio, D. Antonio
Arroyo Calero, que hizo una extraordinaria presentación y previamente, nos con
una exquisita disertación sobre los ya desaparecidos Tabláos Flamencos, que
paulatinamente fueron dando paso a las actuales Peñas y Asociaciones Flamencas,
principales sostenedoras e impulsoras y difusoras del arte Flamenco más puro en
la actualidad.
Anoche hubo mucho Duende en nuestra Catedral del arte
Flamenco, porque además de los duendes que se ocultan en ella, intervino el
Duende que acompaña siempre a Cancanilla, porque Sebastián tiene un halo
especial lleno de arte, flamencura, compás, simpatía y compás inigualable.
Cancanilla que venía según nos comentó después de su
actuación de pasar una terrible gastroenteritis, no se le notó en absoluto y
nos cantó dando el mil por cien, haciendo gala del excelente y honrado cantaor
que es, como sólo saben hacerlo los grandes; diciendo y masticando los cantes
y, como los buenos torero artistas, parando, mandando y recogiéndose con una
elegancia, flamenquería y sabiduría exquisitas, para pellizcar el Alma de
quienes tuvimos la gran suerte de poder escucharlo.
Cancanilla nos hizo ocho cantes, pero fue largo y generoso,
porque no se cansó de cantar una barbaridad de letras en cada uno de sus
cantes, que comenzó en la primera parte con una Soleá por Bulerías para
romperse la camisa. Luego nos hizo Tientos y Tangos, Seguiriyas que dedicó a su
amigo y cantaor Matías de Paula y cerro por Bulerías.
En la segunda parte nos hizo Malagueñas, Soleá, unas
sevillanas muy flamencas con letra y música de su propia cosecha dedicadas a
los geniales toreros Curro Romero y Rafael de Paula y finalizó el recital con
una tanda de Bulerías preciosas, en las que hasta se tiró el detalle “como buen
gitano que es” de dar unas “pataítas” con una gracia y salero como solamente
sabe hacerlo él, porque cancanilla es genuino, único y muy generoso.
Y gracias a su generosidad, pudimos disfrutar también de
una “pincelaíta” que nos hicieron otros dos grandes artistas, a los que invitó
a compartir escenario y antes de comenzar la segunda parte, Matías de Paula nos
hizo una Soleá bien ejecutada y medida, con gran poderío en la voz. Por otra
parte, el hijo del guitarrista Chaparro de Málaga, que le acompañó de forma
magistral en los cantes de compás, nos hizo unas Bulerías demostrando el gran
poderío que tiene y que es un joven con gran proyección, que conforme vaya
cogiendo experiencia, puede que de mucho que hablar en el mundo del Flamenco.
Por su parte, Chaparro de Málaga, llevó en todo momento en
volandas tanto a Cancanilla como a los otros dos artistas invitados y les hizo
una cobertura perfecta, con toque añejo, un sabor rancio que a mi al menos,
nada más comenzar con los primeros acordes, me recordó el son de las guitarras
antiguas, que por desgracia ya sólo se pueden escuchar en las grabaciones.
Y es que Chaparro, además de acompañar con su toque
personal y exquisito a los cantaores, nos ofreció un verdadero concierto de
guitarra, como ocurre con prácticamente todos los guitarristas que visitan
nuestra Peña, y todo ello además del extraordinario sólo que nos hizo por
Rondeñas al comenzar la segunda parte, y sin quitarle un ápice de protagonismo
a los cantaores, consiguiendo que le vitoreasemos continuamente, como ocurrió
con todos los artistas que actuaron anoche y a los que despedimos con una
larguísima, cariñosa e interminable y merecida ovación, con el público puesto
en pié.
Cada noche flamenca parece que va a ser la mejor por los artistas que nos visitan. Pero, a la siguiente nos dejan mejor sabor. Habrá que deducir que todas están resultando extraordinarias. ¡Enhorabuena Peña!
ResponderEliminarCada noche flamenca parece que va a ser la mejor por los artistas que nos visitan. Pero, a la siguiente nos dejan mejor sabor. Habrá que deducir que todas están resultando extraordinarias. ¡Enhorabuena Peña!
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