RECITAL DE PILI ACAIÑAS, FRANCISCO GÓMEZ, JUAN RUIZ LOENZO Y JUANCARLOS RISQUEZ.

El pasado viernes, pudimos disfrutar de otra buen recital de arte flamenco, a cargo de los alumnos de la escuela de esta Peña flamenca Pili Acaiñas, de Pozoblanco y Francisco Gómez de Santa Eufemia, acompañados a la guitarra respectivamente, por Juan Carlos Risquez y Juan Ruiz Lorenzo, ambos de Pozoblanco.

Hizo las presentaciones nuestro Vocal responsable de la Escuela D. José García Ledesma, que efectuó una magnífica presentación concisa y concreta como debe ser, disertando sobre sus inicios en nuestra escuela y la trayectoria artística de todos ellos.

Abrió el recital Francisco Gómez, que cantó con gusto, recreándose en los cantes, con verdadero aplomo en el escenario y a pesar de estar empezando en este bello pero difícil arte flamenco, actuó como un verdadero profesional, cantando con arte, compás y modulando perfectamente, resultando especialmente elegante en los tonos bajos y a la vez demostrando su poderío por arriba, con su voz clara y varonil.

Francisco comenzó cantando por Farruca y continuó con una Vidalita preciosa que suele cantar Maite Martín, para después sorprendernos con una preciosa Canción por Bulerías; luego nos hizo Tangos y cerró su actuación con una tanda de Fandangos de Huelva de varios estilos diferentes, entre ellos el valiente de Alosno.

Fue tal la entrega de Francisco, que fue de menos a más y terminó rompiéndosele la voz en la tanda de Fandangos. Además fue largo y generoso, con gran ramillete de letras en cada uno de sus cantes.

Estuvo perfectamente acompañado a la guitarra por Juan Ruiz Lorenzo, que lo arropó en todo momento, dándole la cobertura musical que el cantaor requería y demostrando su buen hacer con sus falsetas y buen toque.

La segunda parte fue para Pili Acaiñas, que como de costumbre, nos deleitó con su flamenquería, su personal pellizco y esos meligmas tan exquisitos que Pili tiene en su garganta, que llaman al Duende y embelesan a quien le esté escuchando.

Comenzó Pili con una Malagueña al estilo de la Granaína, que remató por Rondeñas; después nos cantó por Peteneras, cuya primera letra es de nuestro socio de honor D. Antonio Arévalo, a quien le dedicó este cante. Después nos hizo una tanda de Fandangos Naturales que remató con otra tanda de Fandangos de Huelva; siguió por Tangos de varios estilos, entre ellos de Graná y de Badajoz; a continuación nos cantó unas preciosas Sevillanas Flamencas, que ella denomina Taurinas, porque están dedicadas a ese hermoso arte del toreo y en cuyas letras cita a numerosos toreros, algunos de ellos ya por desgracia fallecidos.

Igual que Francisco, Pili fue larga y generosa en sus cantes y dio el todo por el todo, cantando con jondura y poderío, dominando y llenando el escenario como la mejor de las artistas profesionales, aunque no se dedique de lleno a este maravilloso arte del flamenco, pero es tan grande su buen hacer, que no tiene nada que envidiar a muchos grandes artistas del panorama flamenco.

Y la guinda del recital, la pusieron los cuatro artistas, con un fin de fiesta por Bulerías, con la canción que tan famosa hiciera la gran Rocío Jurado (que no daría yo) y que supuso un cierre apoteósico, ganándose una larga e interminable ovación con el público puesto en pié.

Comentarios y fotografías: Juan Antonio, secretario de la Peña.