RECITAL DE CHURRUMBAQUE HIJO Y NIÑO SEVE.
Ayer viernes, con un lleno completo en el salón de actos, pudimos
disfrutar de otra gran noche de arte flamenco, a cargo de esos dos jóvenes
artistas cordobeses que son Churrumbaque hijo y Niño seve.
Los presentó nuestro socio y vocal de esta Peña D. Antonio
Carlos Ruiz Aguilar, que hizo una excelente presentación y nos ilustró con la
dilatada carrera artística que a pesar de su juventud, tienen en su haber estos
dos magníficos artistas, que cada día se consolidan más como los continuadores
de este arte tan genuino e importante de nuestra querida tierra.
Rafael comenzó su actuación cantando por Soleá, como suelen
hacer los grandes del flamenco, para continuar por Rondeñas y una tanda de
Fandangos y cantes Abandoláos que hizo de forma magistral. Cerró la primera
parte con unas Alegrías de Cái, que nos supo a poco, porque solamente hizo tres
cantes en la primera parte. Pero este hecho, no significa que Rafael fuese
tacaño a la hora de agradar al público, si no que como el cantaor experimentado
que ya es, nos dejó con la miel en los labios para en la segunda parte,
obsequiarnos con una serie de cantes mucho más extensa y que ejecutó igualmente
con sabiduría, poderío y metiéndole ese pellizco y sabor añejo tan peculiar de
la saga de los churrumbaque, que a mi al menos me cautiva. En esa segunda
parte, nos hizo Martine con la Toná grande, luego nos hizo un Taranto, Minera y
Cartagenera; después cantó por Tientos y Tangos, después nos hizo unas
preciosas Bulerías con una gitanería y flamencura exquisitas y cerro su recital
con una estupenda tanda de Fandangos que cantó a capela.
Rafael nos comentó al finalizar su actuación, que se había
sentido muy a gusto tanto por el respeto del público, como por la calidad del
sonido y además, porque el pedazo de guitarrista que le acompañaba, le hizo una
cobertura musical extraordinaria, tocando con dulzura y delicadeza, arropándolo
como lo saben hacer los más grandes de la guitarra y demostrando durante todo
el recital y sobre todo en el sólo que nos hizo por Guajiras, que es uno de los
más importantes continuadores del toque que por suerte tenemos en nuestra
querida capital de la Mezquita.
Y es que tanto Rafael Espejo como Niño seve, han bebido en
fuentes importantes del arte Flamenco en su propia familia ya que Manuel
“Churrumbaque” padre y la saga de los Molina, tienen un peso específico en el
Flamenco de nuestra provincia, que por suerte, tendrá una importante
continuidad en estos dos excelentes artistas, a los que al finalizar su
actuación, les obsequiamos con un cariñoso y fuerte aplauso con el público puesto
en pié.
Comentarios y fotografías: Juan Antonio, secretario de la
Peña.
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