El pasado viernes día 4 de septiembre actual, como en las tres ediciones anteriores, gracias a la inestimable colaboración del Excmo. Ayuntamiento de nuestra ciudad, contando con todas las extraordinarias medidas de higiene y seguridad, en la Plaza de Toros (Coso de los Llanos) de Pozoblanco, con un aforo muy superior a los tres anteriores, tuvo lugar el último recital de arte Flamenco, a cargo del cantaorPedro “El Granaíno”, acompañado a la guitarra por Antonio de Patrocinio hijo. Fue el cierre de éste ciclo tan especial que hemos culminado medio año más tarde de lo previsto, a causa de la pandemia del coronavirus; pero que a pesar de las circunstancias especiales que lo han marcado, lo hemos logrado con mucho éxito, gracias por supuesto también, a la colaboración de mucha gente ha puesto su granito de arena y especialmente de los socios y socias de nuestra Peña flamenca y de los buenos aficionados y aficionadas, que han tenido un comportamiento ejemplar, facilitando mucho el normal desarrollo de los 4 últimos recitales en la Plaza de Toros.
Le
tocó presentar éste último recital del ciclo, a nuestro socio y Presidente del
Club Hípico de Pozoblanco, José Antonio Risquez Salas, que comenzó haciendo un
recordatorio de la idiosincrasia de nuestra sede y agradeciendo la
extraordinaria colaboración al Excmo. Ayuntamiento de nuestra ciudad, sin la
cual no hubiese sido posible realizar ésta serie de recitales y luego hizo
alusión a éste ciclo de los Viernes Flamencos tan especial por su larga
duración.
Seguidamente
efectuó una extraordinaria y extensa presentación de estos dos magníficos
artistas, llena de detalles, anécdotas y puntualizaciones muy relevantes, de la
biografía y trayectoria artística de ambos. Y lo hizo además con un tacto, vehemencia,
carisma y arte exquisitos, para no excederse demasiado y aburrir al numeroso público
asistente.
Pedro
es un gitano puro, cabal, buena persona donde los haya y bien plantao, que pisó
el escenario con gallardía y dando lo mejor de sí mismo, para cumplir con un
público selecto, que estaba deseoso de escucharlo para disfrutar con su arte,
pureza, su flamencura, su ortodoxia…. y su voz “rajá”, que tanto nos recuerda
al genial Camarón.
- Empezó
como los grandes cantando por Soléa Apolá, por él con su humildad, es muy
grande y lo demostró en éste y en todos sus cantes llenos de sentimiento y
sensibilidad.
- Después
hizo Tientos con un estribillo especial, acordándose de Enrique Morente .
-
Luego cantó por Granaínas, que rematón con Fandangos de Manuel Torre y de
Enrique Morente, otro genial cantaor al que tiene como referente.
-
Después se metió aún más en lo “jondo” y se arrancó por Seguriyas de Jerez y
remató con las de Manuel Molina.
- Luego
pasó a los cantes de compás y nos hizo unos exquisitos cantes por Tangos, emulando de nuevo a Camarón y Morente.
-
A continuación hizo un extraordinario cante por Bulerías, con exquisita
sensibilidad y letras de un poeta argentino, extraídas de la composición “El
Poeta Lloró”.
-
Y terminó su actuación con unos Fandangos Naturales, cargados de sentimiento y
pellizco, acordándose en sus letras de los inigualables Caracol y Camarón.
Y
a tal Señor tal honor, porque si Pedro es un genio del Cante Grande, Antonio de
Patrocinio hijo, no le va a la zaga con la sonanta, ya que es otro virtuoso de
las seis cuerdas y uno de los mejores tocaores de acompañamiento del momento;
que pone todo su corazón y sentimiento cuando acaricia su guitarra, sacándole
notas con tanta sensibilidad y profundidad de sentimientos que “jieren el Alma”.
Como
es de justicia, despedimos a éstos dos genios del arte Flamenco al finalizar el
recital, con un merecido y largo aplauso con el público puesto en pie.
Comentarios
y fotografías: Juan Antonio, secretario de la Peña, con la colaboración
especial en el apartado artístico, de nuestro socio D. Bartolomé Dorado Romero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario