El viernes día 06 de marzo, de nuevo se volvió a llenar de público nuestra
Catedral del Flamenco y acudieron los “Duendes” para inspirar a los dos grandiosos
artistas David Palomar y Rafael Rodríguez (El Cabeza), que nos obsequiaron con una
excelente noche de arte y compás.
Le
tocó presentarlos a nuestro joven socio D. José Luis Ballesteros Galindo, que
debutó y lo hizo a lo grande, porque además de presentar a los dos geniales
artistas de forma magistral, nos dio una mini conferencia de arte Flamenco,
demostrando la sabiduría y conocimientos que tiene sobre nuestro arte ancestral
y sobre nuestra Peña flamenca y su forma de promocionar el Flamenco, a la que se
mostró muy orgullo de pertenecer.
Por
su parte, David Palomar se dejó la piel en el escenario, conectando con el
exquisito público asistente desde el primer cante y de forma natural, porque
tiene el arte y el compás en sus genes. Pero es que además es un cantaor
inquieto, que se ha preocupado de estudiar a los más grandes, principalmente a
los de su tierra gaditana y con sus cualidades innatas para ejecutar los cantes
festeros, embruja el ambiente y hace vibrar al público más exigente, porque
además, cuando se tiempla por Seguiriyas, por Soleá o cualquier cante serio y
se mete en lo “jondo, se deja el alma y el corazón dando todo lo que tiene de
arte, sabiduría y compás.
Comenzó
como lo hacen en su tierra cantando por Alegrías de Cádiz derrochando salero a
raudales. Después se acordó de su paisano Pedro “El Niño del Mentiero” y de la
Perla de Cádiz, e hizo unos Tangos Caleteros que quitaron el sentío. Luego se
puso serio y cantó por Seguiriyas de Jerez y Cádiz para quitarse el sombrero. Y
finalizó la primera parte por Bulerías al Golpe, con la gracia y el salero que
le caracteriza.
La
segunda parte comenzó con un solo de guitarra de Rafael por Malagueñas,
arrancándole sonidos añejos a su guitarra, que nos transportaron a otros
tiempos pasados.
A
continuación David nos cantó por Caracoles, acordándose de D. Antonio Chacón y
Fosforito. Después volvió al compás y nos hizo una variedad de cantes por
Tangos, en los que incluyó los de Triana, El Garrotín, los de Málaga,
acordándose del Piyayo, pasando por Cádiz en memoria del tío Chano Lobato y
Mariana Cornejo (Mariana de Cádiz). Luego se templó por Soleá, haciendo un
recorrido por Cádiz y acordándose de la Serneta.Y como buen gaditano amante y
éste año pregonero del Carnaval de Cádiz, no podían faltar los Tanguillos de
Cádiz, que hizo echándole toda la sal, el compás y la picaresca que éste cante
requiere, acordándose por supuesto del Tío Chano Lobato entre otros. Y terminó
el recital por Bulerías, acordándose en sus letras de la gran Paquera de Jeréz,
haciendo también el Tango Argentino transportáo por Bulerías.
En
cuanto a Rafael Rodríguez, estuvo cumbre acompañando a David, transportándonos
a otra dimensión del toque y demostrando, que además de ser uno de los tres o
cuatro mejores guitarristas de acompañamiento al cante, su forma de ejecutar
los toques, sus falsetas, la dulzura con que acaricia las cuerdas de su
guitarra y las notas tan bohemias e innovadoras y a la vez añejas, sin perder
la ortodoxia y esencia del flamenco le saca notas a la sonanta que todavía no
han sido descubiertas por ningún tocaor.
Al
finalizar su actuación, estos dos colosales artistas, les despedimos con un cariñoso
e interminable aplauso con la muestra del cariño que se les tiene ésta Peña.
Comentarios
y fotografías: Juan Antonio, secretario de la Peña, con la colaboración
especial de nuestro socio D. Bartolomé Dorado.
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