El
pasado viernes día 19 de julio actual, tuvo lugar en el Auditorio del Parque
Aurelio Teno de Pozoblanco, la VI Noche de arte Flamenco al Aire Libre,
organizada por la Concejalía de Cultura y con la colaboración de la Junta
Directiva de nuestra Peña flamenca.
En
ésta VI noche flamenca me tocó presentar a mí al, gran elenco de artistas que
nos deleitaron, con el cante de nuestro socio Bartolomé López Peralbo “El
Arenales” y Antonio Reyes, acompañados por las guitarras de Rafael Trenas y
Miguel Salado, respectivamente. Así mismo, Antonio Reyes estuvo acompañado
haciéndole el compás, por los palmeros Tate Montoya y Juan Ramón Reyes (hermano
de Antonio).
Ambos
cantaores estuvieron a una gran altura artística, cada uno con su estilo
diferente, pero con muchas cosas en común, como la jondura, lo puro, la
flamencura, un gusto exquisito y una entrega absoluta para agradar al público
asistente.
Abrió
el festival Bartolomé, que estuvo cumbre, con su cante puro, “jondo”, sobrio y
ortodoxo. Como suelen hacer lo buenos toreros, parando, templando y mandando y,
recordando a cantaores y cantes añejos, con matices de quienes han hecho
historia en el arte Flamenco.
Comenzó
cantando por Tangos, luego hizo Soleá, Granaína, Milonga, una Zambra que
evocaba ecos del gran Manolo Escobar y a petición del público, cerró su
actuación con unos Fandangos Naturales, que “jerían el Alma”.
Por
su parte Rafael Trenas, le hizo la cobertura perfecta acariciando las cuerdas
de su sonanta con la delicadeza y dulzura que le caracteriza y que te penetra
el Alma, ofreciéndonos al propio tiempo un verdadero concierto de guitarra,
ganándose los aplausos del público en varias ocasiones durante su intervención.
Antonio
cantó diciendo el cante con una delicadeza y dulzura extraordinarias, hasta el
punto de que algunos que en lugar de estar pendientes de lo que hacía Antonio,
estaban inmersos en lo que se cocía en el bar que está justo al lado del
escenario se quejaron de que estaba cantando muy lento o relentizado. Pero si
hubiese escuchado bien y paladeado el cante de Antonio, hubiesen disfrutado
mucho, como disfrutamos quienes estábamos atentos a lo que ocurría en el
escenario y no en el bar.
Porque
no se puede decir el Flamenco con más sensibilidad y pellizco que lo hizo
Antonio Reyes en la VI Noche Flamenca de Pozoblanco.
Salíó
por Toná que cerró con la Zambra de Caracol. Después hizo Alegrías de Cádiz,
Luego Soleá y siguió por Tangos, recordando a grandes del cante acordándose del
genial Camarón y metiendo letras de Copla y Fandangos transportáos por Tangos.
Después hizo una excelente tanda de Bulerías acordándose de grandes maestros
como Juanito Valderrama, con una “pincelaita” de El Emigrante. Y finalizó su
actuación con unos Fandangos Naturales dulces como la miel.
En
cuanto a Miguel Salado, estuvo inconmensurable con su particular soniquete y su
toque flamenquísimo, pellizcando y haciendo las delicias de quienes tuvimos la
suerte de escucharle, arrancando los aplausos del público en muchas ocasiones,
lo mismo que los demás artistas que actuaron; entre los que se encontraban los
dos Palmeros, Tate y Juan Ramón, que le hicieron el compás a la perfección,
como requerían Antonio y Miguel .
Al
finalizar su actuación tanto Bartolomé y Rafael como Antonio, Miguel, Tate y
Juan Ramón; cosecharon un interminable y cariñoso aplauso.
Comentarios
y fotografías: Juan Antonio, secretario de la Peña flamenca.
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