RECITAL DE ANTONIA CONTRERAS Y JUAN RAMÓN CARO

El pasado viernes día 14 pudimos disfrutar de un excelente Recital de arte Flamenco a cargo de la cantaora malagueña Antonia Contreras, que estuvo magistralmente acompañada a la guitarra por Juan Ramón Caro.

Efectuó la presentación de éstos dos colosos del arte Flamenco, nuestro socio D. José Antonio Risquez, que como es habitual en él, lo hizo con mucha dignidad y pulcritud, añadiendo su peculiar simpatía y buen hacer.

Una vez más, acudieron los “duendes” a nuestra Catedral del Flamenco, que se unieron con el “Duende que poseen éstos dos geniales artistas,  y consiguieron entusiasmarnos y extasiarnos con una extraordinaria actuación, en la que Antonia, con su porte señorial, su embrujo, su ortodoxia y pureza, su voz clara, cálida y flamenca ejecutó sus cantes a la perfección, como sólo saben hacerlo los artistas más grandes de éste género.

Ésta gran “dama del Flamenco” que es Antonia Contreras, “dice el cante”, afina y modula, de una forma, que te pellizca el Alma y te transporta a los mejores tiempos de nuestro ancestral arte y cultura, acordándose siempre grandes artistas tanto contemporáneos como de siglos pasados.

Comenzó su actuación con El Polo de Tobalo y la Caña, haciéndole el guitarrista los coros y consiguiendo unos matices increíbles.

Después nos hizo unas preciosas Cantiñas tituladas “el canto de las rosas”. Luego hizo cantes abandolaos con Rondeña, Jabera y la Rondeña grande “del Gallina”.

Y terminó la primera parte del recital con una Vidalita llena de dulzura y emotividad.

La segunda parte comenzó con Tientos y Tangos con mucha flamencura. Luego se templó por Soleá, haciendo un sentido y merecido homenaje a grandes mujeres artistas como la Gilica, Teresa La Gutini, La Niña de los Peines y por supuesto La Serneta.

Después hizo Fandangos naturales, acordándose de Manuel Torre, Pepe Aznalcóllar y Cepero y Morente. Y finalizó su actuación con unas Seguiriyas “transportás” por Bulerías de Jeréz, emulando a la gran Rocío Jurado.

Por su parte, Juan Ramón Caro acarició con exquisita dulzura las cuerdas de su guitarra arrancándole los mejores sonidos que se le pueden sacar a éste instrumento, para acompañar a la cantaora con una perfección extrema, meciendo los toques con mucho duende y llevándola en volandas, como es obligación de todo guitarrista de acompañamiento al cante que se precie. Y desde luego, Juan Ramón Caro, nos demostró que es uno de los mejores guitarristas de acompañamiento, que no hace alardes de toque y se limita a cumplir fielmente con su cometido, a la vez que deja al público extasiado con la bondad de su toque. Pero que además si se viene al caso, deleita al público más exigente, como concertista, como hizo con el sólo de guitarra por Guajiras, con el que nos obsequió al comenzar la segunda parte.

Por descontado y como no podía ser de otra manera, despedimos a éstos dos genios con un cariñoso y fuerte aplauso al finalizar su actuación, con el público puesto en pie.

Comentarios y fotografías: Juan Antonio, secretario de la Peña, con la importante colaboración de los socios Tarsicio Díaz y Bartolomé Dorado.