RECITAL DE MANUEL VERA "QUINCALLA" Y MANUEL HERRERA.

Un verdadero recital de arte flamenco fue el que se vivió anoche en nuestra Catedral del Flamenco, a cargo de Manuel Vera "Quincalla", magistralmente acompañado por Manuel Herrera y dos pequeños artistas espontáneos, que nos ofrecieron una gran sorpresa.
Le tocó presentar a estos excelentes artistas el socio de nuestra Peña D. Agel Ballesteros, que hizo una buena presentación , concisa y concreta y diciendo lo que hay que decir, sin extenderse en demasiadas explicaciones que pudieran aburrir al público.
El Quincalla, cantó con un gusto exquisito, masticando y pellizcándole a los cantes, como saben hacerlo los buenos cantaores veteranos (o cantaores viejos), como se les suele decir en el argot flamenco.
Manuel interpretó sus cantes con jondura, sabiduría y honradez, dando todo lo que tenía, agradando a un público que quedó muy satisfecho con su actuación. Fue generoso en su repertorio, desempolvando cantes que ya casi nadie hace como la Caña, Tanguillos, o Serranas de varios estilos que supieron a gloria. Pero si me dan a elegir, me quedo con una tanda de Soleares, con un recorrido que terminó en Córdoba y que pusieron al público en pié.
Y que decir de Manuel Herrera, que cada día se supera más a sí mismo y va creciendo como artista y como persona. Quizá por eso es uno de los guitarristas de acompañamiento más solicitados por los cantaores y cantaoras del momento y uno de los que más visitan nuestra Peña.
Manuel le dio una cobertura musical a su tocayo, que más bien podría calificarse de un verdadero concierto de guitarra, pero con extrema honradez, y sin hacer ningún alarde que pudiera quitarle protagonismo al cantaor, con una limpieza, una destreza y una agilidad portentosas. Pero el sumun de su actuación, se produjo cuando acompañado por su hijo "Manolito Herrera", interpretaron el toque que hiciera tan famoso al gran maestro Paco de Lúcía. Padre e hijo nos emocionaron con su magistral toque y pusieron al público en pié que le tributó una larga y sonora ovación.
Esa fue la primera sorpresa. Y la segunda se produjo cuando subió al escenario Manuel Vera (el nieto del Quincalla), que hizo un cante por Tientos muy bien ejecutado, acompañado a la guitarra por Manolito Herrera, dejando ambos un buen sabor de boca y cerrando una noche de arte espectacular.
Comentarios y fotografías: Juan Antonio, secretario de la Peña.