El sábado día 26 de junio, pudimos disfrutar en el Teatro El Silo de Pozoblanco, de una estupenda velada de arte Flamenco, a cargo de los geniales artistas alumnos de nuestra Escuela de cante y guitarra Antonio Jiménez, Pili Acaiñas y Bartolomé López “El Arenales”, acompañados todos ellos por el excelente guitarrista y profesor de nuestra Escuela Rafael Trenas.
En
ésta ocasión me tocó a mí presentar a éste magnífico ramillete de artistas, que
dieron lo mejor de sí mismos para agradar al público asistente al recital. Y lo hice de una forma especial, haciendo
mención al sacrificio que cada uno de ellos, debe hacer para poder estar en el
mejor nivel artístico posible, porque el arte Flamenco, es muy duro y difícil
de ejecutar, teniendo que emplear mucho tiempo, para poder estar a un buen
nivel artístico.
Abrió
el recital el cantaor del pueblo hermano
de Hinojosa del Duque Antonio Jiménez, que estuvo a un gran nivel y puso todo
el corazón y el alma en todos sus cantes, hasta el punto de quedarse casi sin
voz en el último cante y a pesar de ello, hizo un par de letras por Huelva a capela.
Nos hizo en primer lugar Alegrías de Córdoba. Luego hizo Milonga. A
continuación Guajira. Después hizo Granaína y Media Granaína. Y finalizó su
actuación con una tanda de Fandangos de Huelva, entre los que no faltaron
tratándose de éste cantaor, los Fandangos transportáos por Bulerías del maestro
Manuel Vallejo, al que emula a la perfección, por su timbre de voz laína y sus
magníficas cualidades que atesora en su garganta.
La
segunda en actuar fue Pili Acaiñas, que hizo gala de su flamencura, su elegancia
y su saber estar sobre el escenario, como la gran dama del Flamenco en la que
se está convirtiendo. Nos deleitó con cuatro estupendos cantes, en los que puso
todo su corazón y buen hacer; con su voz tan flamenca y perfectamente afinada.
Comenzó
con una Zambra, acordándose de Manolo Caracol. Luego hizo una preciosa Milonga
y después hizo Tientos-Tangos. Y finalizó su actuación con unas entrañables y
bellas Sevillanas, a nuestra Virgen de Luna, con letra de Juan Bautista
Escribano.
Cerro
el recital Bartolomé López “El Arenales”, que a pesar de sus más de 70 años,
está en un momento magnífico y con un poderío enorme en su garganta, que le
permite ejecutar los cantes a la perfección y como si se tratara de un chaval.
Bartolomé
como siempre, nos embelesó con su pellizco y su personal forma de ejecutar el
cante, poniendo igual que sus compañeros todo el corazón y el alma, para
agradar a quienes tuvimos la suerte de presenciar tan magnífico espectáculo.
Comenzó
sus Tangos titulados “Tierras de mi Andalucía”. Luego hizo Marianas con su
sello personal y un gusto exquisito. Después canto por Serranas con un gusto
exquisito. Luego hizo Bamberas, con letra del socio de nuestra Peña Emilio
Fernández, escritas expresamente para Bartolomé, haciendo referencia a su persona.
Después hizo Peteneras, con mucho sentimiento. A continuación, nos deleitó con
un pasodoble personal, que suele hacer al compás de tanguillos. Y finalizó su
actuación por Fandangos Natuales, también con su sello personal.
Por
lo que respecta al maestro Rafael Trenas, estuvo cumbre, obsequiándonos con un
verdadero concierto de guitarra, al tiempo que acompañaba a sus alumnos,
poniendo el corazón en cada nota y siempre pendiente de lo que demandaban,
arropándolos y llevándolos en volandas; hasta el punto que más que un
guitarrista de acompañamiento, parecía que había una verdadera orquesta,
haciendo gala de su especial sensibilidad para ejecutar los toques. Y si
cerrabas los ojos en algunos momentos, daba la impresión de que había tres
guitarras tocando en lugar de una sola.
Comentarios:
Juan Antonio, secretario de la Peña.
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