El
pasado viernes 13 de diciembre, volvimos a disfrutar de otra noche mágica de
arte Flamenco, con el cante de la joven Beatriz Romero y el veterano
guitarrista y socio de honor de ésta Peña Antonio Carrión.
Le
tocó presentar a éstos dos excelentes artistas a nuestro socio D. Pedro
Ballesteros Peralbo, que mostró su satisfacción al comprobar que el salón de
actos de nuestra sede estaba repleto de buenos aficionados y aficionadas, e hizo
una estupenda presentación, aportando los datos concretos y concisos de la
biografía de la cantaora y del guitarrista, dedicándole el tiempo estrictamente
necesario.
Beatriz volvió a entusiasmar y a la buena
afición que se dio cita en nuestra Catedral del Flamenco desde que pisó el
escenario hasta el final, demostrando que es una cantaora de tronío, con mucho “duende”
y con una proyección artística extraordinaria, porque a pesar de que sufría un
fuerte catarro, dio el mil por cien y puso todo el corazón y el alma para dejar
satisfecho hasta el público más exigente. Lo demostró en cada uno de sus
cantes, que ejecutó con soltura y profesionalidad, pisando el escenario;
ejecutando los cantes con mucha flamencura y un pellizco que se clava en el
Alma, y haciendo gala a pesar de su juventud de una sabiduría impropia de una
chica de su edad, que como solemos decir en el argot flamenco, “parece como si
se hubiera tragado a una vieja”.
Comenzó
pisando fuerte por Martinete y Toná “de los pajaritos”, emulando al genial
Antonio Mairena. Luego hizo Tientos, y Tangos de Triana. Después Granaína y
Media al estilo de D. Antonio Chacón. Y cerró la primera parte con una
emblemática Guajira de del excepcional Pepe Marchena.
La
segunda parte comenzó como es habitual en nuestra casa con un solo de guitarra
de Antonio Carrión por Soleá, que remató con los Campanilleros.
Y con
la Soleá de Oliver de Triana, comenzó Beatriz la segunda parte. Luego cantó un
bello Villancico por Bulerías. Después continuó deleitándonos por Bulerías y habiendo
nacido en Palos de la Frontera, terminó su actuación como es natural por
Fandangos de Huelva, haciendo un recorrido por varios estilos diferentes, entre
los que no faltó el Valiente de Alosno, al estilo del gran Paco Toronjo.
Por
su parte, Antonio Carrión estuvo superior, arropando en cada cante a la
cantaora y proporcionándole una cobertura musical más que perfecta, porque sin
caer en el lucimiento personal, nos obsequió con un verdadero concierto de
guitarra flamenca, y nos demostró que se encuentra en un momento cumbre de su
carrera, y conforme pasan los años,
mejora como el buen vino. Sus acordes con el paso del tiempo son más limpios y
sigue con el mismo poderío en sus manos, que arranca a su “bajañi” los sonidos
más flamencos y puros que se puede arrancar de un instrumento tan sencillo y a
la vez tan completo y complicado como es la guitarra flamenca.
Al
finalizar su actuación los despedimos con interminable aplauso con el público
en pie.
Comentarios
y fotografías: Juan Antonio, Secretario de la Peña flamenca, con la
colaboración especial del socio de ésta Peña D. Bartolomé Dorado.
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