Este recital lo presentó el socio de nuestra Peña D. Francisco Cardador Fernández, que hizo una extensa presentación de ambos artistas, que se vio deslucida en gran medida, debido al incesante murmullo reinante en el salón de actos de nuestra Peña, demostrando el público asistente poco respeto por el presentador y su alocución, propiciando una situación lamentable, que espero no se repita en próximas actividades, ya que en esta institución hemos tenido siempre a gala el respeto por todas las personas que participan en cualquiera de nuestras actividades y por supuesto por todos l@s soci@s y aficionad@s que asisten.
Nuestro querido amigo y artista Antonio, nos ofreció un buen recital en el que pudimos disfrutar de la excelente ejecución de sus cantes, a pesar de que no le acompañó la suerte (o mejor dicho la salud), porque estaba afectado por un proceso gripal del que todavía no se había recuperado del todo y eso le pasó factura.
Sin embargo, Antonio hizo gala una vez más de su pundonor y honestidad y pudo sacar adelante un recital que a priori se le presentaba bastante difícil como es lógico. Y tal fue su entrega, que la inmensa mayoría de l@s presentes, no se percataron de que sus facultades se encontraban mermadas por la enfermedad.
Antonio además estuvo como siempre simpático, agradable y se sintió a gusto en su Peña, con su afición y con su gente, que así mismo le mostramos nuestro cariño y apoyo. Se volcó cuanto pudo y ejecutó los cantes con gusto, disfrutando y haciendo disfrutar con una estupenda variedad de cantes, entre los que yo destacaría unas Seguiriyas que comenzó con una introducción por cantes camperos (temporeras si mal no recuerdo), así como unos Tangos de Graná emulando al gran Enrique Morente, unas Sevillanas dedicadas a las madres que pusieron al público en pié y unos fandangos que cantó "a capela", a pesar de los problemas de garganta que sufría.
Y como no podía ser de otra manera, Antonio estuvo magistralmente acompañado a la guitarra por nuestro querido maestro de la sonanta Rafael Trenas, que dio el doscientos por cien, sabiendo que Antonio no se encontraba en condiciones opotimas, lo arropó mejor que nunca, alargando sus falsetas al máximo, para darle más respiro al cantaor.
Rafael además nos obsequió con un sólo de guitarra por Tarantas, que hizo las delicias de la afición, igual que todos sus toques que ejecutó con su peculiar maestría, sensibilidad y buen gusto.
Comentarios y fotografìas: Juan Antonio, Secretario.
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