sábado, 23 de enero de 2016

RECITAL DE ANTONIA CONTRERAS Y JUAN RAMÓN CARO

Ayer por la noche, con el salón de actos abarrotado de público, tuvimos la suerte de poder disfrutar de un colosal recital de verdadero arte en nuestra Catedral del Flamenco, a cargo de Antonia Contreras y Juan Ramón Caro, previa presentación de ambos artistas por parte de nuestro socio D. Joaquín Domínguez, que además de hacer una extraordinaria presentación, nos obsequió con una pequeña pero instructiva reflexión sobre la “jondura” y la verdad que cuentan las letras del arte flamenco.
Por lo que respecta a esa Señora del cante de nombre artístico Antonia Contreras, ejecutó los cantes de forma exquisita, con una elegancia extrema, pero a la vez con verdadero poderío y sabiduría, acordándose de grandes artistas algunos desafortunadamente ya fallecidos y destacando entre ellos a la que fue otra gran señora de la copla y el flamenco, a la que siempre he admirado y le he guardado el respeto que se merece; me refiero a Dolores “La Niña de la Puebla”.
Antonia comenzó cantándonos los Pregones de los caramelos, que enlazó sabiamente con Cantes de Trilla, siguió con Tonás y remató por Martines, dejando ya al público cautivado con estos primeros cantes y con su elegancia y saber estar. Continuó haciendo Serranas que interpretó como a nadie le he escuchado yo cantar en esta Peña. Luego nos hizo unos cantes de Levante y finalizó la primera parte con una tanda de Fandangos de Huelva con unas letras muy personales y preciosas.
En la segunda parte Antonia nos dio ya el mil por cien de su arte, comenzando con unos Verdiales de Comares al estilo de Juan Breva (según nos indicó la propia Antonia), que los enlazón con una Malagueña preciosa del Niño de Vélez. A continuación nos deleitó con unos Tangos de Graná, emulando al propio Enrique Morente, que a más de uno se nos saltaron las lágrimas, porque en mi modesta opinión, superó al maestro en finura y pellizco que nos desgarró el Alma. Pero por si fuese poco, acto seguido nos cantó por Soleá como sólo lo pueden hacer los más grandes de este género. Después nos hizo unas Granaínas para quitarse el sombrero y a petición del público nos obsequió para finalizar con la Guajira más refinada y que yo he escuchado en mucho tiempo, haciendo gala de cómo ya he dicho antes de que es una gran señora del cante Flamenco.
Y si Antonia estuvo cumbre, el guitarrista Juan Ramón, no le anduvo a la zaga, y demostró que es otro de los mejores guitarristas de acompañamiento que han pasado por nuestra Catedral del Flamenco, porque sin quitarle un ápice de protagonismo a la cantaora, nos obsequió con un verdadero festival de arte, sin dar ni un guitarrazo y acariciando las cuerdas con la misma finura y elegancia que cantaba Antonia, a la que arropó perfectamente y la llevo en volandas en todo momento. Además nos obsequió como ya tradición en esta institución, con un interminable solo por Guajiras que hizo las delicias de los presentes.
En resumen, estos dos artistas nos dieron en todo por el todo, cosechando grandes aplausos al finalizar cada cante y una interminable y merecida ovación al finalizar su actuación, así como numerosas felicitaciones y buenos deseos por parte de los muchos socios y socias y aficionados que tuvimos el privilegio de verlos escucharlos.

Comentarios y fotografías: Juan Antonio, secretario de la Peña.















sábado, 9 de enero de 2016

RECITAL DE MARCELO SOUSA Y ANTONIO CARRIÓN.

Excelente comienzo de año flamenco fue el que tuvimos ayer en nuestra Peña, con el recital que nos ofrecieron estos dos colosos del arte flamenco que son Marcelo Suosa y Antonio Carrión.
Le tocó presentarlos a nuestro socio Tarsicio Díaz Morales, que como es habitual en él y debido a la experiencia que atesora como presentador, hizo una extraordinaria y sabia presentación de ambos artistas, sin andarse con ambigüedades y aportando datos que muchos de los asistentes desconocíamos; lo cual tiene mucho mérito, teniendo en cuenta que tanto Marcelo como Antonio, son perfectamente conocidos por la mayoría de socios y socias de esta Peña.
Marcelo además de deleitarnos con verdadero arte flamenco, nos dio una lección magistral de cómo se debe cantar flamenco, haciendo uso de su sabiduría, poderío, “jondura” y honradez. A mi corto entender, se puede decir que Marcelo Sousa, es una de las escasas “enciclopedias vivientes del flamenco”, que todavía por suerte para los buenos aficionados y aficionadas a este gran arte, nos quedan en nuestro país.
Comenzó su actuación por Alegrías, para continuar con Alboreá y Soleá antigua, Peteneras, Tientos y Tangos y finalizó la primera parte con una tanda de Fandangos Naturales.
En la segunda parte, nos hizo Malagueña con remate por Fandangos de Lucena, el Zángano de Puente Genil y Verdial. Continuó con la Mariana rematada por Tangos, Soleá y una tanda de Bulerías y Canciones por Bulerías, con un pellizco flamenco digno del gran cantaor que es, y se acordó de grandes cantaores y cantaoras que a lo largo de la historia han sido cruciales para el arte flamenco, a pesar de que actualmente, sus nombres prácticamente no se nombran ni se conocen.
Marcelo, además de ser generoso y largo en el número de cantes y letras que ejecutó, nos sorprendió con su simpatía, amabilidad, campechanería y humildad cuando en al finalizar la primera parte de su actuación, tuvo la generosidad de invitar a su amigo José “el Mora”, para que nos mostrase una pincelaita de su arte, el cual nos hizo una tanda de Fandangos de Naturales con un poderío enorme en su voz que causó una agradable sensación entre el público asistente.
Por lo que respecta a nuestro socio de Honor Antonio Carrión, estuvo cumbre acompañando a Marcelo y obsequiándonos como suele ser habitual en él, con un verdadero concierto de guitarra durante el acompañamiento al cantaor, así como en el sólo de guitarra que nos hizo por Granaínas, metiéndole algunas pinceladas del Concierto de Aranjuez y de la Saeta de Manuel Machado, que nos levantó del asiento al finalizar el sólo; mismo que ocurrió con Marcelo y con su invitado José al finalizar sus actuaciones. Y es que Marcelo, al iniciar el recital, invocó a los “Duendes” que se esconden entre las gruesas vigas y en los rincones de nuestra Catedral del Flamenco, y los duendes acudieron e inspiraron a estos geniales artistas, para que esta fuese otra de las noches de arte inolvidables en nuestra Peña.

Comentarios y fotografías: Juan Antonio, secretario de la Peña.