martes, 19 de mayo de 2015

DÍA DE CONVIVENCIA E INTERCAMBIO CULTURAL CON LA PEÑA FLAMENCA "EL PEÑOSO" DE OBEJO.

El pasado sábado, pudimos disfrutar de un extraordinario y entrañable día de convivencia, con los directivos y socios y socias de la Peña flamenca “El Peñoso”, de la querida localidad serrana de Obejo.
Fue un día en el que como bien nos apuntaba Felipe nuestro tesorero, el jamón y demás aperitivos, estuvieron muy bien y la carne con tomate cocinada por él mismo y por teresa su esposa y nuestro presidente y su esposa, estuvo más que exquisita insuperable. Y la guinda la pusieron los dulces, los panes  artesanos y la morcilla, elaborados por la esposa del presidente y directivos de la Peña de Obejo, que lógicamente, siendo artesanos estaban que quitaban el sentío.
Pero aunque todas las viandas estaban estupendas y comimos de primera, lo importante fue el magnífico y entrañable ambiente que se vivió entre los socios y socias de ambas peñas y por supuesto, el arte flamenco con el que nos obsequiaron los alumnos y alumnas de las escuelas de cante y guitarra de las dos peñas.
Y es que hay una magia especial y un “Duende”, que se esconde entre las vigas y en los rincones de nuestra Catedral del Flamenco, que casi siempre aparece para inspirar a los/as artistas que actúan. Y el sábado pasado, apareció el duende e hizo que desde el maestro de ceremonias de ese día, mi amigo Tarsicio, que estuvo sembrao, haciendo gala de la experiencia y de las tablas que tiene en estas lides, pasando por nuestro paisano el guitarrista José Luis Fernández Antolí, sus alumnos y alumnas y los alumnos y alumnas de nuestra escuela, estuvieran cumbres; dentro desde luego de las posibilidades artísticas y el rodaje que tiene cada un@.
Rompió el hielo el Presidente de la Peña de Obejo Paco López, que entre sus cantes, hizo una serrana con un sabor añejo y a campo, como para quitarse el sombrero. Le siguió Petra Molero, que cantó por Bulerías y estuvo colosal por Fandangos de Huelva, con unas letras preciosas que dedicó a nuestra ciudad y a nuestra Peña. Continuó María López que cantó bien por Tientos y Colombianas. Luego pudimos extasiarnos con el arte de Juan Luis Fernández, un cantaor aficionado, pero muy consolidado y sabiendo lo que hace, porque entre sus cantes, nos emocionó con unas Levantinas, que como diría mi buen amigo Alfonso Cabrera, “quitaban las tapaeras del sentío”.
Por parte de nuestra escuela, abrió la actuación Paqui Redondo, natrual de Obejo y afincada en Pozoblanco desde hace casi veinte años, por lo que la consideramos también paisana nuestra. Paqui nos deleito con una buena actuación por Alegrías de Córdoba y Canción por Bulerías, siendo muy aplaudida por todos los asistentes, y lo mismo que a los alumnos y alumnas de la escuela de la Peña de Obejo, magistralmente acompañada por José Luis Fernández Antolí.
Le siguieron dos jovencísimos guitarristas alumnos de la escuela de la Peña El Peñoso, que se llaman Carlos Cano y José Manuel Savariego, que hicieron unos toques preciosos interpretando la Rumba “Entre dos Aguas” y una tanda de Fandangos de Huelva, arrancando una interminable ovación de los asistentes puestos en pié.
Y la guinda de este suculento pastel de arte flamenco, la puso nuestra querida paisana Pili Acaiñas, acompañada a la guitarra por otro de nuestros alumnos aventajados de nuestra escuela, Juan Carlos Risquez Salas. Pili estuvo cumbre cantando por Tientos y Tangos, Farruca y Fandangos, emocionando a tos los presentes y arrancando aplausos continuamente; pero cuando pellizcó de verdad y puso todo el corazón, fue con una Granaína que interpretó con sabiduría y flamencura como le dijo su tío Tarsicio. Y es que no se puede cantar con más gitanería siendo paya, con más compás y más pellizco, que lo hizo Pili el sábado.
Por su parte Juan Carlos, nos deleitó nuevamente con su toque de Flamenco antiguo y rancio, que hace las delicias de quien le escucha y que nos dejó un sabor de boca estupendo y con tan buen hacer, que nos supo a poco y nos dejó deseando de volver a escucharle.
Resumiendo lo que ocurrió el sábado, todo esto fue posible (además del Duende), gracias a la extraordinaria labor que están haciendo las Juntas Directivas de estas dos Peñas hermanas y de los maestros Rafael Trenas y José Luis Fernández Antolí.

Comentarios y fotografías: Juan Antonio, secretario de la Peña.